martes, 1 de mayo de 2012

La historia de "Galactus"

Historia
Único superviviente del universo que existió antes del Big Bang, Galactus es quizás el ser más temido del cosmos. Incontables billones de años atrás, nació como el humanoide Galan del planeta Taa, un mundo utópico de impresionantes logros científicos y sociales. Sin embargo, su universo sufría una enfermedad entrópica que impulsaba a la materiaa contraerse mediante un "Big Crunch" en un solo punto del espacio en donde se compactaría formando un Huevo Cósmico.
Antes de esto, Galan descubrió que la plaga entrópica amenazaba a Taa; aunque en un principio dudó de su descubrimiento, pronto se demostró con la destrucción de las civilizaciones cercanas a Taa. A pesar de los esfuerzos de los mayores científicos de Taa, no pudieron encontrar una cura, y las radiaciones entrópicas comenzaron a hacer estragos en su población.
Galan convenció a un pequeño grupo de supervivientes para morir de forma gloriosa lanzando una nave espacial en el ardiente crisol cósmico. Sus compañeros murieron por efecto de la intensa radiación, pero Galan se vio pleno de una nueva energía, salvado por la Fuerza Fénix del agónico universo. La energía viviente habló a Galan y le introdujo indemne dentro del Huevo Cósmico. Cuando en el consiguiente Big Bang, el Huevo Cósmico explotó, creando un nuevo universo. Simultáneamente, Galan y su nave espacial fueron recreados junto con las encarnaciones de Eternidad, Infinito y la Muerte. Vagó inerte durante millones de años mientras la vida comenzaba a poblar el nuevo universo. Su nave se estrelló en un planeta innominado, en donde Ecce el Vigilante vio como su ocupante emergía de la misma como pura energía; Ecce reconoció el peligro que traía consigo el naciente ser y podría haberle destruido, pero no hizo nada cumpliendo el juramento de no interferencia de los Vigilantes. Devolviendo la nave al espacio, el ser que una vez fue Galan arrojó los cuerpos sin vida de sus compañeros al vacío. Después creó un traje acorazado para contener y regular la terrible energía de la que estaba formado, y transformó su barco en una cámara de incubación, en donde pasó incontables siglos evolucionando hacia su forma actual.
Tiempo después la nave volvió a caer en la órbita de un planeta, Archeopia; la avanzada civilización surgida en él escanearon al recién incorporado satélite, y, detectando sus asombrosas energías, decidieron sabiamente no interactuar con ella. Años después, cuando una guerra interestelar se extendió por ese sector del espacio, los enemigos sin identificar de los archeopianos confundieron la nave-incubadora con un arma y le dispararon. Emergiendo indemne de la misma, el ser que se autobautizó como Galactus pronto acabó tanto con los invasores como con los defensores de Archeopia, para después consumir la bio-energía del planeta (primero de los muchos mundos que perecerían ante su hambre cósmica); tan sólo una pequeña flota de archeopianos sobreviviría a la catástrofe.
Examinando la destrucción que había creado, Galactus decidió crear un mundo que eclipsase a cualquier otro existente. Esto le llevaría milenios, incluyendo descansos para recobrar sus energías a través de la destrucción de nuevos mundos; finalmente Galactus completó Taa II, una inmensa nave que se convirtió en su nuevo hogar. Inicialmente, Galactus dejaba pasar siglos sin alimentarse, buscando mundos inhabitados que fuesen capaces de proporcionar vida; pero gradualmente se vio hambriento con más frecuencia, y comenzó a consumir mundos habitados si no encontraba otros. Galactus racionalizó sus acciones considerándose un ser superior, una creencia más fácil de sustentar gracias a la profecía que sostenía que algún día compensaría al universo por toda la destrucción causada, concediéndole mucho más de lo que le había arrebatado. A pesar de conseguir no caer presa de los remordimientos, Galactus sentía la angustia de la soledad, por ello creó un ser a su imagen y semejanza. Sin embargo, mientras que Galactus se contentaba con sobrevivir, su creación ansiaba conquistas, por ello se ganó el nombre de Tirano. El Tirano combatió a su creador en una batalla indescriptible, de donde Galactus salió triunfante, gracias en parte a la ayuda de una hermandad de mujeres guerreras, llamado el Celibato, que exiliaron al Tirano a partes iguales.
Después de esto, Galactus decidió usar varios sirvientes sin mente, siendo los más usados los llamados Castigadores, probablemente seres creados o esclavizados por el Devorador de Mundos. Finalmente, llegó a la conclusión de que era más eficiente enviar un heraldo en busca de nuevos mundos que hacerlo en persona. Su primer heraldo fue derrotado y encarcelado, presumiblemente por su naturaleza malvada y violenta. Este heraldo, el Caído, escapó varias veces a lo largo de milenios, cada vez atacando a su antiguo amo, quien siempre le derrotó.
Ya en tiempos más o menos cercanos, Galactus amenazó con devorar el planeta Zenn-La, pero fue convencido por el nativo Norrin Radd para perdonarlo a cambio de convertirse en su nuevo heraldo. Galactus transformó a Radd en Estela Plateada, suprimiendo su moral para que pudiese conducirle a mundos habitados cuando fuese necesario, como el planeta de los simbiontes o el planeta Kree Tarsis. Estela ayudó en una ocasión a terminar con la amenaza del señor de la guerra Kallreich el Inconquistable para consumir el mundo que había invadido.
Cuando Estela Plateada llevó a Galactus a la Tierra a pesar de los esfuerzos de Uatu el Vigilante para esconder el planeta, Alicia Masters logró reavivar los sentimientos de Norrin, convenciéndole para rebelarse contra su amo. Galactus se hubiese librado fácilmente de los 4 Fantásticos, pero los poderes cósmicos de Estela retrasó lo suficiente la comida de Galactus para que Reed Richards amenazase a Galactus con el Nulificador Supremo, un arma custodiada en Taa II que podía destruir incluso al Devorador de Mundos, y que había sido robada de allí por la Antorcha Humana siguiendo las indicaciones del Vigilante. Galactus accedió a abandonar en paz la Tierra si se le era devuelto el Nulificador Supremo, pero castigó a Estela por su traición, erigiendo una barrera que le impedía abandonar la Tierra.
Poco después, Galactus detectó abundantes fuentes de energía procedentes de la misteriosa Galaxia Negra, pero esto fue olvidado momentáneamente cuando el Doctor Muerte (que había robado los poderes cósmicos de Estela) chocó contra la barrera de Galactus; sintiendo esto, Galactus observó a Muerte, pero le consideró inferior y le devolvió a Latveria.
Poco después envió a sus Castigadores a recuperar a Estela de la Tierra; aunque los 4 Fantásticos los retrasaron lo suficiente para que el ex-heraldo escapase al Microverso, Galactus les obligó a encontrar a Estela, quien tras localizar un planeta deshabitado para alimentarle, fue atrapado de nuevo en la Tierra para poder ser rápidamente encontrado de necesitarlo Galactus.
Tras consumir al planeta Taur para recuperar sus fuerzas, Galactus viajó a la Galaxia Negra, donde se enfrentó a Ego, el Planeta Viviente. Con la ayuda de Thor, reclutado por los Colonizadores de Rigel, Ego venció a Galactus; los descendientes de los supervivientes de Archeopia convirtieron a Ego en su nuevo hogar.
Tiempo después, Galactus fue amenazado por las maquinaciones cósmicas del Doctor Muerte, quien usó el Cubo Cósmico y otras armas para robar el poder de Galactus, devolviéndole a su forma humana; pero pronto recuperó su estado normal gracias a la ayuda de los 4 Fantásticos.
Buscando un nuevo heraldo, Galactus transformó a Gabriel Lan (capitán de una nave xandariana en el Caminante Aéreo), pero éste murió defendiendo a su amo de los Ovoides. Galactus transfirió la mente de Lan en un robot a semejanza del Caminante y le siguió hasta la Tierra, donde fue destruido por los 4 Fantásticos. Galactus obligó entonces a Estela a consentir seguirle a cualquier lugar del universo, pero Reed Richards alteró los controles de la nave de Galactus, enviándole a la Zona Negativa, más allá del alcance de la promesa de Estela.
Regresando al universo positivo, Galactus concedió poder cósmico al primer oficial de Lan, Pyreus Kril, convirtiéndole en su nuevo heraldo, el Señor del Fuego, para después enviarlo a reclutar la ayuda de Thor contra un enloquecido Ego, que había consumido a los archeopianos. Thor liberó al Señor del Fuego de la servidumbre de Galactus al ofrecerle para sustituirle a la armadura mágica del Destructor.
El Destructor llevó a Galactus a la Contra-Tierra del Alto Evolucionador, y éste pidió ayuda a los 4 Fantásticos. A pesar del esfuerzo de los héroes para encontrar mundos despoblados, tan sólo encontraron el mundo-robot Mekka y uno de los mundos Skrull de Oral. Sin embargo, el Hombre Imposible ofreció su propio planeta, Poppup, cuya gente sufría aburrimiento terminal. Tras consumir Poppup, Galactus desapareció de la existencia debido a una indigestión cósmica. Durante su ausencia, su nave fue invadida por el dios Loki, que robó el Destructor; y también por el viajero temporal Korvac, quien absorbió tremendos poderes y planeaba conquistar el universo. En su proceso de reintegración, Galactus se dio cuenta de lo ocurrido y utilizó el Nulificador Supremo contra Korvak, quien fingió su muerte para escapar.
Reed Richards convocó más tarde a Galactus a la Tierra para enfrentarse al poder de la Esfinge, a quien el Devorador de Mundos envió al momento de su origen creando un bucle de existencia infinito. A cambio, los 4 Fantásticos le encontraron un nuevo heraldo, uno que (por decisión de Galactus) no tuviese reparos morales en cuanto a tomar vidas inocentes). Del planeta Lanlak, los 4F reclutaron a su señor, Tyros, a quien Galactus transformó en Terrax el Terrible.
Sin embargo, Terrax probó ser desleal; tras localizar cierto número de planetas, Terrax intentó crear un nuevo imperio para sí mismo. Cuando Galactus trató de recuperarle, Terrax huyó a través de un agujero negro. En respuesta, el robot R-11 de Galactus reclutó a Dazzler, quien capturó a Terrax después de que el Devorador de Mundos la imbuyese temporalmente con el poder cósmico. Reasumiendo su tarea, Terrax condujo a Galactus a Galador, donde éste mató a su líder y a un poderoso guerrero antes de que el caballero espacial Rom convenciese a Galactus para devorar el Mundo Fantasma, hogar de los enemigos de Galador, los Fantasmas Espaciales. La magia del Mundo Fantasma y su Nebulosa Negra fue demasiado para Galactus, pero agradeció la ayuda de Galador transportándolo muy lejos, a un lugar desconocido para los Caballeros Espaciales.
El siguiente destino de Terrax fue la Tierra, esperando que los 4 Fantásticos derrotasen de nuevo a Galactus y le liberasen. Sin embargo, Galactus despojó a Terrax de sus poderes y le abandonó, para posteriormente intentar recobrar sus fuerzas consumiendo la Tierra. Los 4 Fantásticos, los Vengadores, el Doctor Extraño y otros héroes vencieron a un Galactus escaso de energías. Reed Richards, considerándole como una fuerza necesaria para el Universo, impidió morir a un agonizante Galactus, que aceptó la oferta de la novia de la Antorcha, Frankie Raye, de transformarse en su nuevo heraldo, transformándola en Nova. Nova llevó a mundos poblados como Kehil (cuyos nativos sobrevivieron cuando ella les encontró un nuevo mundo donde vivir). Después, la acuciante presión de la conciencia de Galactus por todos los seres que había matado a lo largo de su existencia (potenciada por el hechizo del Doctor Extraño, que le hizo enfrentarse a los rostros de todos ellos) le hizo descuidar su alimentación hasta llegar al borde de la muerte; sin embargo, la mismísima Muerte se presentó en Taa II y le reafirmó en su misión cósmica. Nova le dirigió entonces a alimentarse de Tarnax IV, el mundotrono Skrull, cuya destrucción trajo el caos a su imperio. Poco después, cuando Reed Richards fue capturado por un tribunal intergaláctico para castigarle por el crimen de salvarle la vida a Galactus, fue salvado por la aparición de Galactus mismo, quien intercedió para mostrarles a través de Eternidad el propósito específico que el Devorador de Mundos tenía en el universo; aunque este concepto en particular desapareció rápidamente de la mente de todos los presentes.
Tiempo después, Galactus fue transportado a Mundobatalla, un planeta creado artificialmente por el Todopoderoso, para luchar en sus Guerras Secretas. Ignorando el juego del Todopoderoso, Galactus intentó devorar Mundobatalla y volver a sus asuntos, pero el Doctor Muerte le robó una vez más sus poderes brevemente; tras esto, Galactus regresó a sus ocupaciones habituales.
Después de anular el exilio de Estela Plateada en la Tierra, Galactus fue atacado por los Primigenios del Universo, quienes buscaban destruirle a él y al propio universo, para después renacer en el siguiente universo como Galactus había hecho. Estela y Nova ayudaron a Galactus a arruinar sus planes, que incluyeron terribles luchas contra Ego y el Intermediador. Tras una huída a través de un agujero negro, Galactus recuperó sus fuerzas alimentándose de Naja-7.
Después de ayudar a Power Pack a curar a una enloquecida Nova, Galactus fue atraído a la Tierra por el poder de la Fuerza Fénix, luchando brevemente con su portadora, Rachel Summers, antes de advertir que la Fuerza era esencial para la existencia del universo.
Galactus fue requerido de nuevo en la Tierra para destruir una amenaza mortal, el Consorcio, y se desvaneció en el mundo interdimensional de Ouwrll. Tras su regreso, Estela le advirtió del titán loco Thanos, virtualmente omnipotente gracias a las Gemas del Infinito. Galactus se mofó de esa amenaza antes de que Thanos destruyese un planeta del que el Devorador de Mundos planeaba alimentarse. Por si no fuera poco, el híbrido inhumano-desviante conocido como Maelstrom, que había obtenido grandes poderes, también se burló de Galactus, antes de ser destruido por un agujero negro de su propia creación.
Después de recuperar fuerzas consumiendo otro planeta, Galactus reunió un nutrido grupo de entidades cósmicas para oponerse a Thanos, pero incluso Galactus era un peso ligero comparado con el poder de las Gemas del Infinito; a pesar de lo cual, Thanos fue derrotado. El Devorador de Mundos reunió entonces a otros seres cósmicos, decidiendo que Adam Warlock no era digno de poseer el poder colectivo de todas las Gemas, e investigando la amenaza de Edificio Rex, que quería limpiar el universo. Poco después, Galactus, Nova, el Doctor Extraño y Estela investigaron las poderosas energías que poseía la contrapartida maligna de Warlock, el Magus. En el proceso, se enfrentó a la entidad mística conocida como Agamotto y el exiliado extradimensional Koon el Explotador.
Mientras tanto, el Magus utilizó cinco Unidades de Contención Cósmica para reducir los poderes de Galactus; éste convenció al Tribunal Cósmico para unir de nuevo las Gemas del Infinito y usarlas de forma conjunta. Sin embargo, esto hizo que las Gemas cayesen directamente en manos del Magus, quien las añadió a su ya de por sí gran poder. Finalmente, Galactus salvó la vida de varios héroes entreteniendo lo suficiente al Magus para que Warlock le absorbiese en el reino dentro de la Gema Alma. Nova llegó a conocer las emociones y pensamientos más íntimos de Galactus, pero éste la despidió cuando ella rechazó la idea de conducirle a mundos habitados. Fue entonces cuando Galactus concedió el poder cósmico a Morg, un alienígena sediento de sangre a quien convirtió en su nuevo heraldo.
Sin embargo, la avidez de poder de Morg provocó que los antiguos heraldos entrasen en guerra con él. Nova murió aparentemente a manos de Morg antes de que los otros heraldos acabasen con él. Galactus aceptó al Señor del Fuego y a un nuevo androide Caminante Aéreo como sus nuevos heraldos; mientras resucitaba en secreto a Morg, haciéndole más manejable.
Sin embargo, Morg fue abducido por el más antiguo enemigo del Devorador de Mundos, el Tirano, quien buscaba un nuevo enfrentamiento con su creador. Reacio a entablar una nueva batalla con el Tirano, Galactus permitió que éste se quedase con Morg a cambio de una tregua temporal. Morg escaparía más tarde y regresaría junto a Galactus, y solo Estela pudo salvar a los otros dos heraldos de su ira.
Cuando finalmente el Tirano se enfrentó a Galactus y demostró de ser capaz de superarle en poder, Morg activó el Nulificador Supremo en un esfuerzo de parar al Tirano, pero también se destruyó aparentemente a sí mismo y a Galactus. Sin embargo, éste último sobrevivió escapando a través de las dimensiones y fue convocado por Reed Richards para enfrentarse al poder de Hipertormenta, pero los dos seres fueron absorbidos por el vacío dimensional.
Galactus sobrevivió de nuevo, y más tarde enviaría a Estela Plateada tras un objeto de poder que resultó ser un antiguo demonio; más tarde el Devorador de Mundos testificaría ante Roma a favor de la habilidad de los 4 Fantásticos de cuidar a Franklin Richards y mantener a raya sus poderes cósmicos. Pronto Galactus localizó a un gladiador extra-dimensional que había entrenado durante décadas, transformándolo en su heraldo antes de que fuese liberado por los 4 Fantásticos.
Por razones desconocidas, el hambre de Galactus creció más grande que nunca, enloqueciéndole con el deseo de consumir planetas con vida inteligente. Reclutando un nuevo heraldo, Red Shift, Galactus devoró mundo tras mundo (entre ellos Verdant) antes de que una alianza entre los héroes de la Tierra y los ejércitos de muchas razas (incluyendo los Kree y los Shi'ar) diseñase una ofensiva contra él. En último término, Estela volvió la propia nave de Galactus contra su amo, consumiéndole y dispersándole en forma de energía inerte.
Con su muerte, una de las razones por las que Galactus existía en el universo, Abraxas, se vio libre para actuar. Tratando de fusionar todas las realidades del Multiverso en una sola en donde él sería el ser supremo, Abraxas fue detenido por Franklin Richards y su hermana Valeria, quienes utilizaron sus poderes alteradores de la realidad para traer de vuelta a Galactus, quien utilizó el Nulificador Supremo para recrear el universo sin la existencia de Abraxas.
Después de oponerse de nuevo a Thanos junto a una coalición de seres cósmicos (cuando éste adquirió el poder del Corazón del Infinito), Galactus sufrió una amarga decepción. El parásito interdimensional Hambre (que consumía universos como Galactus hacía con planetas) hizo creer al Devorador de Mundos que podía utilizar las Gemas del Infinito para acabar con su hambre para siempre; en realidad, el artefacto que construyó formaba un portal que Hambre utilizó para introducirse en su realidad. En esta ocasión fue Thanos quien salvó toda la realidad de su destrucción, consiguiendo destruir casi por completo a Hambre.
Mientras un debilitado Galactus se recuperaba de esta lucha, el Caído escapó una vez más y pretendía atacarle de nuevo, pero fue vencido por Thanos, quien moldeó su mente para que le sirviera.
Un grupo de supervivientes de diversos mundos destruidos por Galactus, comandados por Zius, descubrieron una especie de escudo capaz de ocultar planetas a los ojos del Devorador de Mundos, pero oyeron hablar de un poder en la Tierra que podía volver inútil su tecnología. Por ello se dirigieron a la Tierra para impedir que Galactus pudiese hacer uso de los poderes de la Mujer Invisible, ejecutándola.
Reed Richards intercambió los poderes de la Mujer Invisible con la Antorcha Humana, haciendo creer a Zius que había anulado los poderes de su esposa; sin embargo, antes de que Reed pudiera restaurar los poderes a la normalidad, Galactus llegó concediéndole poder cósmico a la Antorcha (ahora con los poderes de su hermana) y convirtiéndole en su nuevo heraldo.
Johnny consiguió postergar su misión lo suficiente como para que los 4 Fantásticos y Quasar llegasen en su ayuda. Sus nuevos poderes le permitieron analizar la naturaleza de Galactus lo suficiente como para que en conjunto lograsen separar a Galactus de su poder cósmico, revirtiéndole de nuevo a Galan. Llevado a Manhattan mientras Reed buscaba una fuente alternativa para alimentar a Galan cuando la esencia de Galactus se reuniese de nuevo con su portador, el espíritu indomable de la humanidad hizo que Galan eligiese exiliarse en un reino extradimensional antes que correr el riesgo de volver a convertirse en Galactus.
A pesar de todo, aparentemente la esencia cósmica de Galactus encontró a Galan, convirtiéndolo de nuevo en el Devorador de Mundos, tomando a un nuevo heraldo, Polvo Estelar. Galactus consumió entonces el segundo hogar de los Korbinitas (aunque la fuerza vital de su gente se preservó en un Meta-Orbe). Cuando el protector de la raza, Bill Rayos Beta, luchó contra Polvo Estelar, éste abrió inconscientemente una puerta dimensional que liberó a la monstruosa Astoreth, que intentaba consumir el universo entero. Mientras Bill unía fuerzas con Polvo Estelar contra Astoreth, Galactus aumentó los poderes del antiguo protector corvinita, Bill Rayos Alfa, quien se sacrificó a si mismo y a Polvo Estelar para arrojar a Astoreth a un agujero negro.

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