Ficha tecnica
Nombre Original:
Wasp
Nombre Real:
Janet Van Dyne
Contrapartidas:
Avispa (MC2); Avispa (Ultimate); Avispa (Zombi); Avispa (Tierra-267).
Especie:
Humana
Profesión:
Aventurera, presidente de las Industrias Van Dyne,
miembro del consejo de las Industrias Newell, antiguamente diseñadora
de modas, guionista de cine
Lugar de Nacimiento:
Cresskill, Nueva Jersey, Estados Unidos
Lugar de Fallecimiento:
Ciudad de Nueva York, Nueva York, Estados Unidos
Estado Civil:
Divorciada, fallecida
Parientes Conocidos:
Parientes Conocidos:
Vernon van Dyne (padre, fallecido), Bertram (tío), Ruth (tía), Jennifer (prima), Henry J. Pym (ex-marido)
Grupo de Afiliación:
Poderosos Vengadores, Vengadores de la Costa Oeste, Vengadores
Base de Operaciones:
Mansión de los Vengadores,
Manhattan, Ciudad de Nueva York, Nueva York, Estados Unidos;Un
apartamento en Manhattan, Ciudad de Nueva York, Nueva York, Estados
Unidos;Una finca en Cresskill, Nueva Jersey, Estados Unidos
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Descripción
Altura:
1,63 m (5' 4")
Peso:
50 Kg (110 lbs)
Ojos:
Azules
Pelo:
Castaño cobrizo
Rasgos Distintivos:
En su tamaño normal ninguno, pero cuando adopta
su tamaño de avispa le sobresalen dos alas de la espalda, pudiendo hacer
que le broten un par de antenas de la frente.
Nivel de Fuerza:
En su tamaño normal posee la fuerza normal para
una mujer de su edad, peso y constitución reforzada por ejercicios
físicos regulares. Sin embargo, su fuerza se incrementa a medida que se
encoge, pudiendo doblar una barra de acero de cinco centímetros de
diámetro cuando tiene una altura de treinta centímetros.
Poderes Conocidos:
Henry Pym realizó unos implantes en las sienes de Janet de células insectoides manipuladas genéticamente que hacen que le crezcan antenas cuando reduce su tamaño. Las antenas le permitían comunicarse telepáticamente con insectos como las hormigas, de manera similar a la que lo hacía el propio Hombre hormiga con su casco cibernético. De cualquier forma, estas células en concreto se marchitaron y murieron, haciendo que a la Avispa no le crecieran más antenas después de sus primeras aventuras.
También implantaría estas células especialmente tratadas en sus omóplatos, permitiendo que al reducirse le crecieran alas y, aunque originalmente desaparecían bajo una pequeña callosidad en la espalda al recuperar su tamaño real (al igual que sucedía con las antenas), en la actualidad, debido a la multiplicación de dichas células, puede conservarlas hasta casi alcanzar su estatura normal (se le ha visto mantenerlas con una estatura de más de más de 1,30 metros). Cuando esto ocurre, las alas crecen en la misma proporción que el resto de su cuerpo. Estas alas han sido ancladas a una serie de anillos de soporte, haciendo las funciones de ligamentos artificiales, emplazados en su columna vertebral y sus costillas. Los citados anillos están compuestos de moléculas inestables inertes, capaces de expandirse o contraerse cuando sea necesario.
La avispa puede utilizar estas alas para volar. Son suficientemente fuertes como para sostenerla en el aire incluso cuando su estatura ha alcanzado 1,30 metros. Con ellas, la Avispa puede alcanzar velocidades de más de 61 Km./h durante más de una hora antes de cansarse apreciablemente (cuanto más pequeña se hace, más energía emplea para alcanzar dichas velocidades. Sin embargo, dado que se hace más fuerte según se encoge, dicha fuerza le permite mantener esa velocidad durante el mismo tiempo incluso a su tamaño más reducido).Estas alas le permiten una gran maniobrabilidad, muy semejante a la del insecto del que adopto el nombre, pudiendo planear, hacer picados y contrapicados. Gracias al intensivo entrenamiento seguido, puede incluso volar del revés.
Henry Pym también modificaría sus poderes para que la cantidad de bioelectricidad que generase su cuerpo aumentara cuanto más reducido fuera cuerpo y manipuló su "aguijón" de Avispa para que aprovechase esta energía. No obstante, se le ha visto proyectando estos rayos de bioelectricidad sin necesidad de utilizar los "aguijones" (por ejemplo cuando no llevaba más que un bañador). Se desconoce la cantidad precisa de bioelectricidad que podía llegar a generar, pero en todo caso proyectaba descargas lo bastante potentes como para abrir un agujero de treinta centímetros en una pared de cemento, causar un agudo dolor a seres sobrehumanos o dejar inconsciente a un ser humano corriente.
La Avispa es capaz de reducir su tamaño hasta
alcanzar el de una avispa corriente. La fuente de su poder es un
peculiar tipo de partículas subatómicas descubiertas por Henry Pym, cuya
naturaleza exacta es desconocida pero cuyas propiedades y
comportamiento pueden determinarse. Al principio, para poder reducir su
tamaño, debía exponerse a un gas que contenía partículas Pym en
suspensión, o ingerir una cápsula conteniendo dichas partículas. Las
Partículas Pym interactúan con los impulsos eléctricos de su cerebro
para crear un campo reductor que la Avispa puede controlar mentalmente.
Para crecer, también debía exponerse a otro tipo de Partículas Pym, pero
la sucesiva exposición a hecho que la Avispa pueda generar campos
reductores o ampliadores cada vez que lo desee, sin tener que recurrir a
una nueva exposición a las Partículas Pym. Se desconoce durante cuanto
tiempo puede permanecer en estado reducido.
Cuando la Avispa
reduce su tamaño, su masa no se comprime en su estatura reducida, sino
que se proyecta de forma desconocida a una dimensión extrafísica, de
donde la reclama cuando vuelve a aumentar de tamaño. Debido a una
modificación realizada por Henry Pym, su fuerza aumenta de manera
inversamente proporcional al tamaño que tiene. También, a consecuencia
de esta modificación, puede detener el proceso de reducción al tamaño
que quiera, sin tener que seguir encogiéndose hasta el tamaño de avispa.
Esto ha sido posible gracias a que su cuerpo se ha adaptado mejor al
proceso reductor que el de Henry Pym, quizá por haberse limitado a un
tipo determinado de partículas distinto del que permitió a Pym alcanzar
su estatura de Hombre Gigante o de Goliat. Henry Pym realizó unos implantes en las sienes de Janet de células insectoides manipuladas genéticamente que hacen que le crezcan antenas cuando reduce su tamaño. Las antenas le permitían comunicarse telepáticamente con insectos como las hormigas, de manera similar a la que lo hacía el propio Hombre hormiga con su casco cibernético. De cualquier forma, estas células en concreto se marchitaron y murieron, haciendo que a la Avispa no le crecieran más antenas después de sus primeras aventuras.
También implantaría estas células especialmente tratadas en sus omóplatos, permitiendo que al reducirse le crecieran alas y, aunque originalmente desaparecían bajo una pequeña callosidad en la espalda al recuperar su tamaño real (al igual que sucedía con las antenas), en la actualidad, debido a la multiplicación de dichas células, puede conservarlas hasta casi alcanzar su estatura normal (se le ha visto mantenerlas con una estatura de más de más de 1,30 metros). Cuando esto ocurre, las alas crecen en la misma proporción que el resto de su cuerpo. Estas alas han sido ancladas a una serie de anillos de soporte, haciendo las funciones de ligamentos artificiales, emplazados en su columna vertebral y sus costillas. Los citados anillos están compuestos de moléculas inestables inertes, capaces de expandirse o contraerse cuando sea necesario.
La avispa puede utilizar estas alas para volar. Son suficientemente fuertes como para sostenerla en el aire incluso cuando su estatura ha alcanzado 1,30 metros. Con ellas, la Avispa puede alcanzar velocidades de más de 61 Km./h durante más de una hora antes de cansarse apreciablemente (cuanto más pequeña se hace, más energía emplea para alcanzar dichas velocidades. Sin embargo, dado que se hace más fuerte según se encoge, dicha fuerza le permite mantener esa velocidad durante el mismo tiempo incluso a su tamaño más reducido).Estas alas le permiten una gran maniobrabilidad, muy semejante a la del insecto del que adopto el nombre, pudiendo planear, hacer picados y contrapicados. Gracias al intensivo entrenamiento seguido, puede incluso volar del revés.
Henry Pym también modificaría sus poderes para que la cantidad de bioelectricidad que generase su cuerpo aumentara cuanto más reducido fuera cuerpo y manipuló su "aguijón" de Avispa para que aprovechase esta energía. No obstante, se le ha visto proyectando estos rayos de bioelectricidad sin necesidad de utilizar los "aguijones" (por ejemplo cuando no llevaba más que un bañador). Se desconoce la cantidad precisa de bioelectricidad que podía llegar a generar, pero en todo caso proyectaba descargas lo bastante potentes como para abrir un agujero de treinta centímetros en una pared de cemento, causar un agudo dolor a seres sobrehumanos o dejar inconsciente a un ser humano corriente.
Habilidades Especiales:
Gracias a su entrenamiento con los Vengadores,
tiene capacidades atléticas por encima de la media y es una buena
combatiente cuerpo a cuerpo. También ha demostrado tener aptitudes para
la jefatura y la estrategia.
Parafernalia:
La Avispa incorpora moléculas inestables en su
vestimenta e incluso en sus joyas para que se encojan o aumenten de
tamaño junto con ella.
Armas:
Originalmente, la Avispa llevaba armas gemelas en
cada muñeca consistentes en proyectores de aire comprimido que
disparaban pequeñas agujas. Luego fueron convertidos en proyectores de
fuerza que aprovechaban la bioelectricidad generada por su cuerpo. Estos
dispositivos usaban una serie de transformadores neurónicos de
frecuencias para amplificar el campo de energía propio del sistema
nervioso convirtiéndolo en un rayo "aguijón" de alta frecuencia. La
tecnología exacta que se usaba para conseguirlo es desconocida. Los
aguijones podían manifestarse en forma de un rayo continuo o en forma de
una serie de breves descargas de fuerza conmocionadora concentradas en
una área de menos de siete centímetros cuadrados del objetivo apuntado.
Las última versión del aguijón de la avispa, cuando se proyectaba de
manera continuada, podía ejercer una presión de algo más de 5 kilogramos
por centímetro cuadrado, suficiente para aturdir y paralizar
temporalmente a una persona de tamaño medio.
Con el tiempo fue
capaz de proyectar las descargas bioeléctricas sin necesidad de ayudas y
dejo de llevar constantemente su "aguijón de avispa".
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