Crítica de Saint Seiya Omega

Ya han pasado varios meses desde el estreno de la serie Saint Seiya Omega, una veintena de episodios han sido emitidos, lo cual la acerca cada día más al ecuador de la misma, y con tantas emisiones a sus espaldas ya es suficiente para poder emitir con cierto fundamento una opinión más extensa y completa que la que di cuando se estrenó el primer episodio.

Verdaderamente me tengo que reafirmar en lo que dije en su día, es una aberración que supera los límites de lo que yo mismo creía insuperable, cada episodio que pasa se va apagando más la tenue luz de esperanza que tenía al principio de ver una serie de calidad con una trama a la que exprimir un poco de jugo. Hasta el momento, únicamente he disfrutado con un par de episodios, posiblemente porque en estos aparecían de forma constante los antiguos personajes y en alguno incluso se desveló ligeramente el motivo por el cual han sucedido los acontecimientos que nos narran en este anime.

El resto de episodios me parecen un sucedáneo de Digimon, aderezado con una cucharadita de Sailormoon, unas gotitas del espíritu de la serie clásica tirando de hemeroteca para algunas subtramas y un buen cucharón bien cargado de Doremi. Esa sería la mezcla que daría lugar a un producto que increíblemente está teniendo mucha más aceptación que en su día la fabulosa Lost Canvas, la cual está a años luz en cuanto a calidad se refiere.

Los guionistas han querido dar un aire nuevo a la serie dando protagonismo a unos personajes que, si bien en su base no están mal del todo, resultan ridículos e intencionadamente pueriles para el público veterano. Partiendo de la premisa que la serie esta enfocada a un público infantil y a las nuevas generaciones, no era de extrañar que el resultado fuese tan decepcionante como este. De todas maneras, creo que si la intención era dar fuerza a nuevos personajes y dejar atrás a los antiguos, se está fracasando estrepitosamente pues la trama prácticamente bebe del pasado repitiendo situaciones innecesarias y sobre todo avanzando a un ritmo desproporcionado e incoherente que hace olvidar que esta serie se basa en nuestro mundo y existen más seres humanos en La Tierra a parte de los 3 amiguitos viajeros.

Pero vamos a hablar un poco de la trama, hasta el momento ya sabemos que las potentes, preciosas y espléndidas armaduras de antaño se convirtieron en esa especie de trajes a lo power ranger con cuellos de camiseta dandi sureño que se mueven al viento, a causa de un meteorito que se estrelló en nuestro planeta durante el desarrollo de la batalla contra el digimon este… Marte, y que provocó que las armaduras (no me preguntéis porque), dejaran de ser útiles en su forma original y se acabasen transformando en esa aberración. De igual manera, explicaron muy sutilmente que los elementos estos los habían puesto porque el cosmos parece ser que no resulta eficaz ante la fuerza oscura de este perro flauta que han puesto de villano y entonces los nuevos caballeros tienen esas “habilidades extras” que les permiten combatir en el contexto que marca la serie.

A parte de esto, sabemos que nuestros queridos caballeros de bronce han sido infectados con algún tipo de mierda cosmos que los ha dejado más inútiles que un destornillador de los chinos, también se sabe hasta el momento que los únicos que han llegado merecidamente a rango dorado son Shiryu y Seiya pues Shun sigue siendo aparentemente el caballero de Andrómeda, y de Hyoga e Ikki no hay noticias aún. Por otro lado, sabemos que Geki ya no es el caballero de bronce del Oso, es un instructor en la mierda instituto ese para caballeros de bronce, y que Ichi es también uno de los alumnos al no haber conseguido manejar su elemento en la nueva era de caballeros. Sorprendentemente, parece que los rangos en las armaduras se los han pasado por el forro de los cojones al subir a plata la armadura de Hidra o bajar la de Águila a bronce sin explicación aparente. Además parece que aunque seas un mierda puedes ser caballero de plata si le besas lo suficiente el culo a Marte, lo cual no deja de sorprenderme que su hijo Edén de Orión siendo supuestamente tan poderoso sea un puto caballero de bronce. Es decir, hay un pifostio con el tema de las armaduras, los rangos y las demás paranoias que parecen sacadas de un libro de relatos de terror, si Marte puede hacer con las armaduras lo que le venga en gana, directamente ¿porque no hizo a Edén de oro?

Luego está el tema que las armaduras estas parecen hechas de papel porque son un culo, se rompen a la mínima y lo que más me toca los cojones es que los episodios en plan auto conclusivo son irritantes no dando lugar a la emoción, los combates son una basura, duran escasos 5 minutinos, no hay una continuidad contundente entre un episodio y otro más que ellos paseando de un lado a otro llegando a los cinco picos de China (por decir un sitio) como quien llega andando al bar de la esquina, joder si en el episodio anterior estaban en Grecia. Lo de las ruinas apesta, lo de los emblemas esos que consiguen cada vez que destruyen un reactor de esos me parece el recurso más básico y más predecible que puedes incluir, solo les falta gritar: “EHHH CON ESTAS PIEDRAS LAS ARMADURAS EVOLUCIONAN”, o alguna chorrada digimoniana digna de la pésima calidad de esta serie.

Por lo menos en la serie de siempre se veía que para viajar de un lado a otro tenían que coger aviones, eran transeúntes, ciudadanos normales que pasaban por su ciudad o por donde sea y pese a ser caballeros tenían que comportarse como lo que son, humanos sencillos que para ir de un país a otro tienen que coger un avión, no llegar andando como si estuvieran a 100 metros. Al margen de todo esto, desconozco esa obsesión por diseñar a Yuna como una especie de muñeca chochona llena de tutús, alitas y mangas abullonadas cuando el resto de chicas caballero tienen unos diseños atractivos dentro de la basura estilística que tiene la serie. Lo más irritante es que el personaje no esta mal del todo, resulta incluso interesante su personalidad pero queda ridícula cuando viste su armadura, por no comentar lo estúpido que me parece lo de la máscara.

Parece que no hay interés en dar calidad a la serie, los episodios son estériles y demasiado sencillitos, se abren demasiados interrogantes que luego no van a ser respondidos y sinceramente no están acertando al desarrollar a los personajes. El clon de Naruto, llamado Haruto para intentar disimular el plagio terrible, me parece lo más terrible que hay; Ahora parece que tiene algún drama o trauma que le hace separarse de sus amigos, en fin un sinsentido todo.

Se puede apreciar la desidia a la hora de dibujar los personajes recurriendo a trazos irregulares

Pese a todo lo dicho anteriormente, con esta serie me pasa algo muy similar a lo que me pasaba con la aberrante y asquerosa Dragonball GT, que no puedo dejar de verla. En parte porque ardo en deseos de ver qué pasó con los personajes de siempre y con aquellos que aún no han salido (Marin, Ikki, Seika…) y también porque guardo aún una pequeñísima esperanza de que la serie evolucione, pero supongo que eso debe quedarse en lo más profundo de mis deseos.

Y hay quien dice que tiene calidad, las piernas de Haruto parecen un palo

Sea como sea, la serie parece que está triunfando y los niños parece que aceptan este producto, si ello sirve para que Saint Seiya siga vivo y para que en un futuro podamos seguir teniendo material de nuestra serie e incluso se animen a recuperar la serie de antaño de algún modo, pues bienvenida sea Omega. Ahora bien, seamos sinceros, es un asco, una aberración y un insulto a los fans más veteranos que no nos hemos tragado todas las aventuras de los caballeros de bronce, siendo los más guais y viviendo mil muertes contra dioses y enemigos terribles para tener que verlos ahora hechos mierda y sin importancia ninguna en la trama, parece que Saori les importa un pijo y tan poca claridad a la hora de explicar lo sucedido me repugna. En fin, veremos a ver qué pasa, pero desde luego para mí, Saint Seiya Omega es un insulto pero a la vez una nueva era para cientos de jovencitos que descubrirán el mundo de los caballeros del zodiaco por primera vez, aunque sea de esta manera tan dantesca.

Escrito por Migeru.com