Los
sayanos son un pueblo de barbaros y sanguinarios guerreros que
convivían en el planeta Vegeta con el pueblo de los tsufurus, a los que
aventajaban en fuerza y tamaño, pero no en inteligencia. Gracias a esto
se mantuvo el equilibrio de poder durante largos años aunque,
finalmente, los sayanos consiguieron aniquilarlos.
Su
fisiología es parecida a la humana pero con algunas diferencias: el
cabello es siempre oscuro y de longitud fija aunque su rasgo más
distintivo es la prolongación de la columna vertebral en forma de rabo.
Además esta raza envejece más lentamente que los humanos. Aparte de los
aspectos físicos, el gran pueblo sayano se caracteriza por su gran
fuerza interior y sus transformaciones (si se exponen a la luz de la
luna llena se pueden convertir en simios gigantes, los ozharu). Su rabo
es su centro de energía y, a la vez, su gran punto débil: Si es agarrado
puede suponer la muerte del sayano y si se les arranca, el sayano
perderá parte de su potencial y no se podrá convertir en ozharu hasta
que no le crezca de nuevo.
Dependiendo
de la fuerza del sayano, este podrá convertirse en diferentes niveles
de supersayanos, desde el básico hasta el cuarto nivel; en todos ellos
sufren diversos cambios físicos muy llamativos.
El
final de este pueblo estuvo marcado por su extinción a manos del tirano
Freezer, quien temía un gran temor a la profecía del legendario
Super-saiyano y, además, al poder zenkai de esta raza, una habilidad que
les permite multiplicar sus fuerzas al recuperarse de un combate o una
herida grave. Una vez extinguida, esta raza renació en la Tierra gracias
a los dos últimos exponentes puros, Goku y Vegeta. Al mezclarse con
mujeres humanas, la raza ha ido variando y originando varios tipos de
sayanos.
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