La historia de "Mr. Fantastico/Reed Richard"

Nacido en Central City, California, Reed es hijo de Nathaniel y Evelyn Richards. Su madre murió cuando el solo contaba siete años de edad. Nathaniel era un brillante científico que alentó el interés de Reed por adquirir nuevos conocimientos. Reed desde muy temprana edad, demostró tener unas capacidades de aprendizaje sorprendentes. A los 14 años ya frecuentaba varios cursos universitarios en la State University en Hegeman, Nueva York. Sin embargo, padre e hijo marchaban por caminos diferentes y Reed apenas vio a su padre en la década anterior a su desaparición. Cuando Reed contaba con 20 años su padre Nathaniel desapareció, viajando al futuro con una máquina de su invención.
Cuando ingresó en la Empire State University compartió habitación con Benjamin J. Grimm, con quien entabló una fuerte amistad. Pero allí Reed también conoció a Victor von Muerte, un arrogante europeo, con quien Reed trató de entablar amistad, pues su inteligencia rivalizaba con la suya. Muerte, sin embargo, rechazaba totalmente a Reed. En una ocasión, Muerte que intentaba realizar un experimento falló en una de sus fórmulas. Reed le avisó, pero Muerte, despreciándole, ni se molestó en mirar el error que Richards le señalaba. Por causa de ese error de cálculo el experimento explotó quemando la cara de Muerte y causando su expulsión de la universidad. Desde entonces Muerte siempre le ha considerado culpable de su desfiguramiento.
Pero Muerte no era el único que hacía experimentos. Por su parte, Reed había empezado a diseñar una nave espacial capaz de viajar al hiperespacio, contándole sus planes a su compañero de habitación. Grimm se ofreció voluntario para pilotar su vehículo. Cuando Reed continuó su educación en la universidad de Columbia, en Manhattan, se hospedó en la casa de la tía de Susan Storm. Susan se enamoró de él a primera vista. Fue entonces cuando se encontró en posesión de una herencia de 2 billones de dolares, provenientes de su padre ya desaparecido. Trasladándose luego a Harvard obtuvo un doctorado en física e ingeniería electrónica a la edad de 22 años. Después de servir en el ejército durante seis años, Reed empezó a utilizar su herencia, junto con fondos gubernamentales, para financiar su búsqueda. Determinado a alcanzar las estrellas, el proyecto empezó en Central City.
Susan, ahora adulta, se trasladó a Central City y pronto iniciaron una relación sentimental. Paralelamente Ben Grimm se había convertido en un piloto de pruebas y astronauta, por lo que fue designado piloto de la nave de Reed. Así, cuando el gobierno canceló el proyecto y cortó los fondos, Reed, Ben, Sue y su hermano pequeño Johnny decidieron hacer volar clandestinamente la nave pese a que no se habían completado todos los tests. Cuando la astronave sobrevolaba el cinturón de Van Allen fueron bombardeados por una tormenta de rayos cósmicos. Los escudos de la nave no aguantaron el alto nivel de radiactividad recibido y sus cuerpos resultaron alterados a causa de ello. Tras un aterrizaje forzoso descubrieron que habían adquirido poderes extraordinarios. Reed adquirió la capacidad de alargar su cuerpo y cada uno de los miembros de la tripulación obtuvo otro poder sobrehumano: Sue era capaz de volver invisible, Johnny podía estallar en llamas y volar y Ben se convirtió en un enorme y superfuerte monstruo naranja, por lo que escogieron los nombres claves de Chica Invisible, Antorcha Humana y Cosa respectivamente mientras Reed se hizo llamar Míster Fantástico. Entonces decidieron usar sus nuevos dones en beneficio de la humanidad y Reed convenció a los otros para que se crearan los 4 Fantásticos.
Los 4 Fantásticos se convirtieron en un grupo de héroes que trabajaban por evitar los ataques de amenazas para el mundo como podían ser el Hombre Topo o los Skrulls. Poco después de la formación del grupo, éste tuvo que hacer frente a la amenaza del Doctor Victor Von Muerte, el viejo compañero de universidad de Reed y Ben, que, ahora como monarca del pequeño país europeo de Latveria se convertiría en el enemigo definitivo del cuarteto. Aunque el Doctor Muerte pudiese construir ingenios de gran calibre, Reed no se quedaba atrás. A lo largo de su historia Reed ha construido artilugios capaces de hacer cosas increíbles, incluido el Fantasticar que el grupo usa como transporte. No en vano, la principal fuente de ingresos de los 4 Fantásticos son las patentes de los asombrosos inventos de Reed. Aunque algunos de ellos fueron mal utilizados, como los planos de su Androide, que cayeron en las manos del criminal Pensador el cual construyó un androide asombroso que utiliza para el crimen. Gracias a los inventos de Reed, por ejemplo, su novia Sue descubrió la magnitud de sus poderes de invisibilidad.
En una ocasión sus compañeros de equipo pusieron en entredicho el que Reed fuese el líder indiscutible del equipo. Reed les dio la oportunidad de demostrar que ellos valían como líderes pero, tras una batalla contra el Doctor Muerte en la que sólo Reed fue capaz de hallar el modo de derrotarle Reed fue reafirmado como el líder definitivo de los 4 Fantásticos, puesto que ha seguido ocupando siempre que ha estado en el grupo.
Un gran problema para Reed ha sido siempre su amigo Ben Grimm, la Cosa, al que ha intentado devolver a su forma humana en varias ocasiones siempre con un fallido. Después descubriría que el amor de Ben por Alicia Masters, la que, sospechaba, sólo le quería como Cosa había creado un bloqueo mental subconsciente que le impedía ser Ben Grimm durante mucho tiempo. El amor de la vida de Reed, sin embargo, no era la ciega Alicia Masters sino su novia de siempre Susan Storm, con la que contrajo matrimonio en una celebración a la que asistieron multitud de superhéroes y, como parte de un plan del Doctor Muerte, un montón de supervillanos a los que los 4 Fantásticos y sus invitados pudieron repeler a tiempo para que la boda pudiese celebrarse.
Muy poco después de su boda los 4 Fantásticos tuvieron que enfrentarse a la mayor amenaza a la que habían combatido hasta ese momento, Galactus el Devorador de Mundos, que pretendía alimentarse de la Tierra. Aún con ayuda del Vigilante y del heraldo rebelde de Galactus, el zennlaviano Estela Plateada realmente fue el ingenio de Reed lo que derrotó a Galactus, lo que le valió la categoría de héroe salvador por parte de la población terrestre. Realmente Reed ha sido un individuo muy importante para la sociedad terrestre, especialmente en el campo de la ciencia. No en vano Reed ha hecho, entre otros, dos descubrimientos de una importancia suma, las dimensiones conocidas como Zona Negativa y Sub-Atómica, y ha desarrollado instrumentos para penetrar en ambas. Reed también ha descubierto las moléculas inestables, un tejido que se usa para hacer trajes que permiten que un portador con poderes superhumanos pueda usar los poderes sin que el traje se vea afectado y del que están hechos los uniformes de los 4 Fantásticos.
Precisamente fue la Zona Negativa fue esencial para un momento clave de la vida de Reed, el nacimiento de su hijo. Cuando Sue Richards se quedó embarazada Reed averiguó que la radiación cósmica que permanecía en su cuerpo podría ser perjudicial para el niño y que lo único que podría salvarle era antimateria, un elemento sólo existente en la Zona Negativa. Reed, Johnny y Ben viajaron allí, combatiendo contra Annihilus, uno de los habitantes más poderosos de este universo. Reed extrajo la antimateria del cetro cósmico de Annihilus y pudo salvar la vida de su hijo. Sin embargo la radiación había afectado al niño, al que pusieron de nombre Franklin, convirtiéndole en un mutante de poderes inconmensurables.
Sin embargo, el niño no podía estar seguro en el Edificio Baxter, por lo que Reed y Sue dejaron el grupo para cuidarle. Sin embargo tuvieron que volver para combatir diferentes amenazas. Al comprender que eran vitales para el grupo Reed y Sue se mantuvieron como miembros y dejaron como niñera al cuidado de Franklin a la hechicera Agatha Harkness en su mansión de Whisper Hill.
Pero el nacimiento de Franklin no fue suficiente para cohesionar el matrimonio entre Reed y Sue. En una ocasión, cuando decidían si dejar ir o no a Johnny en busca de su amada, la inhumana Crystal, Reed y Sue comenzaron a tener sus primeros roces. La crisis entre la pareja fue aumentando progresivamente hasta que Susan dejó el equipo, creyendo que Reed no la respetaba lo suficiente como miembro del grupo, pensando en ella tan sólo como la madre de su hijo. Aunque volvieron, pronto se enfrentaron a otra crisis. Los poderes mutantes de Franklin comenzaron a descontrolarse. Reed comprendió la gravedad de la situación, ya que los poderes de Franklin desbocados podrían llegar a destruir el Universo, y, para evitarlo, usó un artilugio para dejar en coma vegetal a su hijo. Susan, incapaz de comprender lo que su marido había hecho, se enfureció y le dejó. Para olvidar a Reed Susan volvió con Namor, el que le había declarado su amor tiempo atrás e intentó divorciarse de Reed. Realmente Namor ya no la amaba pero lo fingía pues toda la farsa era parte de un plan de Rayo Negro, rey de los inhumanos y amigo de la pareja para reunir a los esposos. Namor fingió que quería volver a atacar el mundo de la superficie. Sue comprendió entonces que era a Reed al que quería y no a Namor, con lo que el plan de Rayo Negro funcionó a la perfección.
Algo después, durante una pelea contra el Bruto, su versión de una dimensión alternativa, Reed perdió sus poderes elásticos. Reed intentó seguir formando parte del equipo utilizando prótesis mecánicas pero, tras ser utilizado por el Hombre Molécula Reed decidió que, en ese estado, era tan sólo un estorbo para el grupo y decidió dejarlo. Afortunadamente, Reed viajó al espacio de nuevo para volver a irradiarse con rayos cósmicos y recuperó sus poderes.
Un tiempo después el ser cósmico Galactus regresó a la Tierra con intención de devorarla. Los héroes terrestres le hicieron frente para evitar la desaparición del mundo. En un momento de la batalla el Doctor Extraño usó un hechizo contra él que le sumió en un coma profundo. Reed Richards averiguó que este coma podía acabar provocándole la muerte por lo que tomó la difícil decisión de salvarle la vida. Reed ideó un artilugio que funcionaría gracias a la energía de Thor para devolverle la vida a Galactus. Éste se recuperó y, agradecido, dejó la Tierra prometiendo que nunca más intentaría consumirla. Como consecuencia de haberle salvado la vida a Galactus, la emperatriz Lilandra Neramani del Imperio Shi'ar y el Consejo Galáctico decidieron que Reed Richards debía de pagar por lo que ellos consideraban un crimen. Tras ser salvado de la muerte por Richards, Galactus había consumido el Mundo Trono Skrull cuando miles de muertes. Los skrulls culpaban a Reed por estas muertes y convocaron el juicio. Sin embargo, tras los testimonios de Odín, Eternidad, el Vigilante y el propio Galactus el Consejo decidió absolverle.
Después de viajar a un mundo creado por el Todopoderoso para combatir en las Guerras Secretas, Reed regresó a la Tierra. Él y Sue, buscando una vida más tranquila para su hijo Franklin, decidieron trasladarse a una casa en un barrio residencial a las afueras de Nueva York, donde vivían bajo las identidades secretas de Reed y Susan Benjamin. Durante este tiempo Susan se quedó embarazada otra vez, pero el embarazo resultó complicado por causa de unas radiaciones que Sue había absorbido durante la estancia del grupo en la Zona Negativa. Para intentar curarla Reed buscó a un gran experto en radiación, el Doctor Octopus, pero, para cuando lo logró llevar al hospital Susan ya había abortado.
Después de esto Reed regresó a su casa natal en California, donde los mayordomos de su familia le alertaron de que había problemas en el sótano de la casa. Investigando, Richards descubrió una máquina que le transportó a él, junto al resto del grupo, a un mundo donde Nathaniel, el padre de Reed habría viajado salvando con sus conocimientos científicos a la humanidad, aunque después se había convertido en un tirano llamado el Señor de la Guerra. Reed terminó descubriendo que el Señor de la Guerra no era su padre, sino su madrastra, que se había casado con Nathaniel en este mundo. Finalmente, esta mujer terminó muriendo pero Nathaniel decidió quedarse en este mundo.
Poco después Reed Richards tuvo que superar una de sus pruebas más duras. Su némesis, el Doctor Muerte había falsificado un diario de Reed Richards, escribiendo en él que el accidente que irradió a los 4 Fantásticos de rayos cósmicos y les transformó no fue tal accidente sino que fue algo deseado por Reed para poder crear un grupo de héroes que pudiesen detener a la horda de supervillanos que iba surgiendo en el mundo. Este descubrimiento fue fatal para Reed, pues él en su subconsciente no estaba seguro de si aquello era o no cierto. El resto del grupo, principalmente Ben le repudiaron por haberles hecho aquello a propósito. Poco después en Latveria Muerte le ofreció a Richards que, si quería, podría utilizar a la telépata Mariposa Mental para despejar sus dudas. Reed, sin embargo, decidió creer por sí mismo que todo aquello era falso, lo que despejó definitivamente sus dudas internas, que se habrían acrecentado de haber tenido que usar a Mariposa.
En una ocasión, cuando su hijo Franklin fue secuestrado por los androides Nanny y Cría-Huérfanos, Reed y Sue unieron fuerzas con el Capitán América para rescatarle. Como habían dejando poco tiempo antes los 4 Fantásticos el matrimonio accedió a la propuesta del Capitán de reformar los Vengadores. Después de un corto espacio de tiempo, Reed y Sue dejaron los Vengadores y volvieron con los 4 Fantásticos.
Una vez de vuelta en los 4 Fantásticos Reed se encontró con cómo su padre, Nathaniel, volvía a la Tierra para llevarse consigo a Franklin y traerle de nuevo, pero bastante más crecido. Antes de poder despejar la duda de qué ocurría con su padre, Reed, que había estado comportándose de una manera errática y despistada durante los últimos meses, murió aparentemente cuando, tras haber combatido a un alienígena de gran poder en Latveria que hirió de gravedad al Doctor Muerte, éste aprovechó sus últimos momentos de vida para hacer explotar su armadura llevándose a Reed consigo.
Sin embargo, Reed y Muerte no murieron sino que fueron rescatados in extremis por Hipertormenta, un tirano de otra dimensión que los mantuvo en cautividad; a Muerte en su devastado mundo y a Reed en una época pasada (era hibórea) hasta que los 4 Fantásticos averiguaron su paradero y les rescataron. Cuando Reed volvió, se encontraba traumatizado por la experiencia del secuestro al que había sido sometido, y cedió a Susan el liderazgo del grupo mientras se recuperaba. Poco después, Reed sufriría un caso similar. Cuando todos los héroes de Nueva York luchaban para detener a la criatura llamada Onslaught, se descubrió que la energía de todos los héroes no mutantes bastaría para destruir a Onslaught pero se necesitaba el sacrificio de sus vidas para lograrlo. Atravesando un portal energético, los héroes creyeron que se desintegrarían pero, en lugar de eso fueron salvados por Franklin Richards, quien les envió a un universo de bolsillo creado por él, donde se mantuvieron encerrados hasta que Franklin les trajo de vuelta.
Una vez de vuelta a la Tierra Reed continuó como líder de los 4 Fantásticos. De vuelta a la acción, los 4 Fantásticos se encontraron con un nuevo enemigo de nombre Crisol quien en un intercambio de mentes consiguió robarle a Reed esa chispa que le hacía inventar sus maravillosos inventos. Así Reed no podía seguir inventando nuevas cosas pero por el contrario prestaba más atención a su familia. Un posterior encuentro en Genosha con Crisol resolvería la situación devolviendo a Reed su chispa.
Tras un viaje por varias dimensiones alternativas y la Zona Negativa, los 4 Fantásticos volvieron a su hogar donde se encontraron a Valeria, una supuesta y adolescente hija de Sue y el Dr. Muerte. Pese a lo enrevesado de su origen, Reed pronto tuvo que enfrentarse a la amenaza de un Celestial renegado a quien sólo consiguió vencer gracias a la ayuda de Muerte. Sin embargo el Celestial, como venganza, introdujo el cuerpo de Reed en la armadura de Muerte de la que no podía salir. Reed se vio obligado a tomar la identidad de Muerte pues a éste le acompañaba todo un ejército salido del mundo de bolsillo creado por su hijo Franklin. Pero poco a poco Reed empezó a comportarse de manera extraña, su comportamiento parecía volverse más propio de Muerte que del propio Richards. La vuelta del verdadero Muerte aclaró que la armadura estaba poseyendo al científico aventurero. Finalmente Reed pudo librarse de la armadura y restablecer su vida normal, al menos hasta que la que había sido su base desde que habían vuelto voló por los aires gracias a los elementales enviados por Diablo para acabar con el grupo.
Reed y los 4F se trasladaron entonces al nuevo edificio Baxter, construido gracias a la ayuda del viejo mentor de Reed, Noé Baxter. Cuando todo parecía calmado, Reed y el resto de los 4F tuvieron que enfrentarse a la amenaza de Abraxas. Para derrotar a este ser cósmico, Reed tuvo que resucitar a Galactus con la ayuda de los poderes de su hijo Franklin. Como resultado secundario, Valeria Von Muerte volvió a ser una recién nacida descubriéndose que era la hija no nata del matrimonio Richards.
Estando secuestrado Reed cuando Sue iba a dar a luz, fue el Doctor Muerte quien se encargó de traer al mundo a la recién nacida, a la que bautizó como Valeria Richards. Utilizando unos poderes místicos hasta ahora desconocidos, que había obtenido en un pacto demoniaco, Muerte secuestró a Valeria y envió a Franklin al Infierno. Cuando los 4F se enfrentaron al Doctor Muerte en Latveria, éste utilizó sus recién adquiridos poderes mágicos para inutilizar cualquier tipo de tecnología. Apoyado por los Sin Mente, unos brutales seres de la Dimensión Oscura, Muerte consiguió reducir a los 4F, y encerró a Reed en una biblioteca de conocimientos mágicos, retándole a que aprendiese conocimientos suficientes para enfrentársele, pero creyendo a la vez que era una empresa fútil.
Pero Reed pudo escapar de su prisión con la ayuda del Doctor Extraño, que intentó enseñarle rudimentarios conocimientos mágicos. El ego de Reed le impedía creer que hubiese una ciencia que no pudiese dominar, y eso era precisamente lo que le impedía usar magia. Finalmente, Reed aceptó su falibilidad respecto a la magia, y con un amuleto que convertía ese conocimiento en poder, se enfrentó al Doctor Muerte, engañándole para que renegase de los demonios que le había concedido poder, y causando que Muerte fuese absorbido al Infierno. Mientras Reed entraba en el Infierno para salvar a Franklin, Muerte deformó la parte izquierda del rostro de Reed por métodos rápidos. Tanto con cicatrices físicas como psicológicas, Reed casi se hunde en la desesperación, pero volvió a la acción al tomar el control de Latveria, desarmando sus armas de destrucción masiva y preparando a la nación para convertirse en una democracia. Este hecho provocó la intervención de la ONU en Latveria.
Pero Reed temía del regreso de Muerte, por lo que lo liberó del Infierno, solo para encerrarle a él y a sí mismo en una dimensión Moebius de su creación, infinita y sin ningún acceso interno al mundo interior. Sue, Johnny y Ben atravesaron el portal de la dimensión yendo en busca de Reed, liberando a Muerte en el proceso, que transfirió su consciencia al cuerpo de Sue. Tomando luego el cuerpo de Johnny, y viendo lo que los 4F habían hecho a su país, Muerte transfirió su mente al cuerpo de la Cosa, obligando a Reed a matar a Ben ante la amenaza de que Muerte, valiéndose de su cuerpo, asesinase a Johnny y al resto de personas del Castillo Muerte. Esto pareció destruir el grupo, pero finalmente Reed, utilizando una combinación de ciencia y magia mediante tecnología de Muerte, consiguió viajar con el resto de los 4F al cielo para rescatar al alma de Ben. No sólo lo conseguirían y devolverían a Ben a la vida, sino que se encontrarían con Dios, en la forma de Jack Kirby, el cual curaría el rostro de Reed, devolviéndolo a la normalidad.